Lo especial de los tejidos artesanales es que a diferencia de las producciones industriales existen solo dos manos y un par de ojos dedicados por entero a la calidad del gorro de inicio a fin.
Para nosotros o incluso cualquier empresa dedicada a la producción el desafío esta en mantener unidos estos mismos criterios de calidad entre los diferentes procesos y así recrear a escala industrial el empeño y dedicación reflejados en sus tejidos.
La simpleza y dedicación de este noble trabajo tiene mucho que enseñarnos.... Nuestro gorro kominken mantiene aún nuestro proceso de manera artesanal, y cuando se viste, también se lleva consigo la dedicación, y valor del trabajo a mano de nuestras tejedoras.